Enmiendas y remiendos, habrá que reconocer, son pareja inseparable en este mundo de impredecibles fantasmagorías. De ahí que este libro no deje de proliferar en obscura maquinaria. Un libro multipunto, para decirlo de alguna manera, exuberante, polifónico.
Los escritos de Laura Villanueva Rocabado (alias Hilda Mundy, et al) incorporados en esta segunda edición se han transcrito de fuentes primarias consultadas in situ (La Mañana, Dum Dum, La Patria, El Fuego, Última Hora, La Nación), excepto cuatro textos de Dum Dum que fueron rescatados de impresiones de fotocopias (de fotocopias) de originales. Al respecto, vale la pena mencionar que no se incorporó material anónimo alguno presente tanto en El Fuego (la columna «Chispazos» quizás sea la más atribuible a esta escritora), como en las páginas de la «cooperativa de risas» Dum Dum. En el caso de esta última, encontramos textos escritos de manera colectiva (algunas veces), quizás también imitativa (existen casos desopilantes de mímesis en este y otros contextos periodísticos de Hilda Mundy) o simplemente escritos por sus anónimos y aliados cooperativistas, quienes a su vez firmaban textos con pseudónimos de aire «clásico» como Tito Livio, Kamon, Eryx, Hospes Hostis…, o sencillamente «pedestres» como Lutino, Vicker, Pedro o John. Dum Dum es una publicación admirable y fundamental que a todas luces merece una edición facsimilar. Esperemos que el insomnio de sus cinco números y el áspero rumor de sus dos meses de vida puedan ser recobrados en su totalidad algún día… / R.O.