Los poemas de este libro comparten el privilegio de una explotación sin ataduras. Es, en todo caso, un privilegio conquistado por el poeta: la depuración de la experiencia y la escritura poéticas, su deslizamiento de las certezas que construye la memoria para fijar y conservar una ilusión de los objetos y los sucesos del mundo, y así fundar otro espacio y otro tiempo, más reales y más hondos.